Yolia inició actividades en 1997, con la intervención de calle en zonas del norte de la CDMX como: Toreo e Indios Verdes, posteriormente fue necesario especializar y aumentar el equipo de educadores porque las niñas empezaron a hacerse más visibles y la labor se extendió a zonas como: Lindavista, La Raza, M. Guerrero y Buenavista.

En 1999 Yolia presenta el primer Centro de día, dedicado a la atención de niñas en situación de calle. Una casa de interés social ubicada en Ecatepec, donde las niñas, además de ser escuchadas y tener libertad para expresarse, llegaban todos los domingos a bañarse, lavar su ropa, participar en actividades de formación y comunitarias.

En enero del 2001, Yolia amplió su modelo de intervención y sumó a la atención en el espacio público el trabajo residencial en nuevas instalaciones llamadas Residencia Juvenil ubicado en Av. Hidalgo No. 19. Col. Olivar del Conde 2da. Sección. Alc. Álvaro Obregón C.P. 01408, con un pequeño grupo de niñas en situación de calle que le permitió al equipo de educadoras conocer a las niñas y saber sus necesidades específicas dentro de este sistema.

En el 2003 se iniciaron actividades en las instalaciones en la colonia Santa María la Ribera que funcionaron como Centro de día y atendieron a niñas en riesgo y situación de calle durante diez años. También, se dio inicio al trabajo comunitario, se realizaron acciones de prevención de adicciones en las vecindades de la zona, en algunas primarias, secundarias públicas y en el área de las vías del tren cercanas a la estación de Buenavista.

En el 2005, ante una cantidad importante de niños y niñas de 0 a 4 años que vivían en la calle, se iniciaron acciones de estimulación temprana en dichos puntos.

Durante el 2005, con el objetivo de canalizar a niñas, adolescentes y madres en espacios residenciales, se empezó un trabajo en red con la Fundación Dar y amar DAYA. Además, se generó conocimiento mediante la primera investigación titulada “Diferencias entre niños y niñas en situación de calle. Una aproximación cualitativa», cuya publicación posicionó a Yolia como un referente y líder en la atención a niñas en situación de calle de la Ciudad de México.

Desde el 2007 hasta el 2017, se brindó atención mediante la construcción de un centro infantil dentro del inmueble de Centro de día a un sector muy desprotegido en la calle como son niños y niñas menores de 4 años.

En el 2008 el espacio residencial comenzó a ampliar sus instalaciones de manera constante en los años posteriores a su inauguración y ello dio como resultado una mayor y mejor atención, con la construcción de un nuevo edificio equipado con sala, comedor, cocina, cuarto de lavado y dormitorio se inició la atención a niñas externas.

En el 2010 se institucionalizó un Departamento de Salud Mental para que las niñas pudieran iniciar procesos que dieran estabilidad a su salud mental. Un año después, se creó el oratorio (centro juvenil) “Laura Vicuña”, que posteriormente se incorporó a los servicios de Comunidad y Calle.

En el 2012 dio inicio el servicio de medio internado a niñas de la comunidad y al año siguiente, además de crear un salón de computación para que las niñas pudieran complementar sus actividades y ampliar sus conocimientos académicos, se adoptó el servicio de Centro de día en las instalaciones de Residencia Juvenil en la modalidad de medio internas.

En el 2016, la biblioteca y el centro de meditación construidos, ampliaron las actividades educativas y favorecieron el desarrollo integral de las niñas, mientras que en el 2019, la reestructuración del trabajo por grupos de edad, reforzó el enfoque de derechos, de género y de participación infantil. 

La introducción de la metodología de Mobile School al espacio de Comunidad y Calle en el 2016, dio como resultado el uso de una ludoteca móvil que permitió reforzar el trabajo preventivo en el espacio público y acercó a los educadores a la población de niños y niñas que pasan largos lapsos de tiempo en la calle.

En 2020, la pandemia de Covid 19 dio inicio a nuevas estrategias en los espacios educativos de Residencia Juvenil y Comunidad y Calle, como el acompañamiento de clases en línea y el seguimiento a las niñas atendidas en los puntos de intervención en calle mediante llamadas telefónicas semanales.

En 2022 se consolidó el programa de Yolia en Casa y continuó el trabajo con el Centro Juvenil y la Ludoteca utilizando un método híbrido, con la finalidad de incorporarlos a la nueva normalidad.